Ser propietario de un conejo discapacitado significa lidiar con obstáculos físicos y, a menudo, médicos. Pero cómo saber... ¿cuándo estos obstáculos son "demasiado"? ¿cómo asegurarte de que tu conejo no está sufriendo? ¿cuándo es el momento de dejarlo ir? Sin duda, éstas son preguntas difíciles de responder. Como propietario, tienes que mirar objetivamente la calidad de vida de tu conejo, evaluar su bienestar, su estilo de vida y sus perspectivas a futuro para tomar la mejor decisión posible junto a su médico veterinario tratante.

Por consiguiente, debes evaluar los siguientes aspectos:

Dolor

El primer punto que debes tener en cuenta, y el más importante, es si tu conejo tiene dolor. Los conejos ocultan instintivamente su dolor tanto como sea posible, por lo que una observación cuidadosa es importante. Observa su postura y sus expresiones. Los signos de dolor incluyen: respiración rápida, renuencia a moverse, ojos entrecerrados, fuerte rechinar de dientes, retraimiento y agresividad. Sin embargo, cuando el dolor es incontrolable, es importante que lo sepas reconocer. Aún cuando hay tratamientos para el manejo del dolor de nuestros conejitos, pueden existir casos en los cuales no llegan a ser suficientes.

Hambre - Hidratación

Otro factor importante es el apetito de tu conejo. Un apetito saludable es sinónimo de un conejo feliz. ¿Tu conejo disfruta comiendo? ¿puede comer lo suficiente, por sí mismo o tú lo ayudas? ¿se siente atraído por la comida o tienes que a obligarlo? Un conejo que no puede comer o que no obtiene los suficientes nutrientes de los alimentos no tiene un pronóstico muy alentador. La condición corporal de nuestro conejo también nos ayudará a evaluar si su alimentación está siendo exitosa o no.

Higiene

A medida que los conejos comienzan a envejecer o cuando enfrentan discapacidades, su higiene se convierte en una prioridad. En el caso de los conejos incontinentes, mantenerlos limpios es un trabajo diario que debes hacer. Si un conejito tiene dificultades para moverse, estará propenso a contraer lesiones como heridas o escaldaduras provocadas por un prolongado contacto con la orina. Estas dolencias sumadas a una higiene deficiente pueden generar dolor, deterioro del pelaje y la piel e incluso infecciones si no se tratan. Debes ser consciente cómo la higiene incide en su calidad de vida.

Felicidad

En general, para los conejos tener dificultades para movilizarse o tener una movilidad limitada son situaciones muy estresantes. Mientras que a algunos les cuesta más adaptarse, otros pueden adaptarse mejor al cambio. Debes prestar mucha atención en cómo tu conejo enfrenta sus limitaciones y cómo afectan su actitud frente a la vida. Sin duda uno de los aspectos más cruciales de la calidad de vida de un conejo, es su actitud y su felicidad. Hay conejos que pueden manejar terribles obstáculos con una perspectiva positiva de la vida. Otros, no se adaptan a los desafíos, por lo que es importante reconocer si son felices, lo suficiente como para hacer que cualquier esfuerzo valga la pena. Cuando demuestran estar deprimidos, retraídos, ansiosos, estresados ​​o desinteresados, puede ser el momento de considerar si todavía tienen deseo de continuar.

Alice Villalobos, Veterinaria de Hermosa Beach, California, especializada en oncología, desarrolló una herramienta de decisión basada en siete indicadores. En una escala de cero a diez, en la que cero es la peor situación y diez la mejor, se le pide al dueño que evalúe las siguientes categorías, que en el caso de los conejos se puede utilizar como ejemplo para evaluar en conjunto con su veterinario de cabecera tomando en cuenta todo lo descrito anteriormente:

Dolor:

¿El dolor se regula exitosamente? ¿está respirando con facilidad o le cuesta trabajo? ¿se mueve o permanece echado? ¿rechina los dientes? ¿se muestra agresivo o retraído?, etc.

Hambre:

¿La mascota está comiendo lo suficiente? ¿le ayudas dándole de comer con la mano? ¿se interesa por la comida?, etc.

Hidratación:

¿Está deshidratado? ¿busca agua por sí mismo? ¿consume tanta agua como antes?, etc.

Higiene:

¿La mascota puede permanecer limpia? ¿está sufriendo de úlceras causadas por permanecer acostada o por escaldaduras de orina?, etc.

Felicidad:

¿La mascota expresa alegría e interés? ¿ves que logra adaptarse a su situación?, etc.

Movilidad:

¿Puede levantarse sin ayuda? ¿tropieza? ¿cae y no puede levantarse? etc.

Más:

¿La mascota tiene más días buenos que malos? ¿aún es posible tener un vínculo humano-animal saludable?

La meta debe ser mantener un total de 35 o más puntos. A medida que el número comience a bajar a menos de 35, la escala puede usarse para ayudar al propietario de una mascota a tomar una decisión sobre la eutanasia, en conjunto con su veterinario de cabecera.

Debemos tener en mente que es nuestro deber hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantener el bienestar de nuestros conejitos. Sin embargo, también es necesario entender, que no siempre podremos hacer todo lo que queramos. Ellos nos dirán hasta cuando...

Revisado por la Dra. Natalia Villalobos.