Suele considerarse mayor a un conejo cuando supera los cinco años de vida, y debemos tener ciertos cuidados en el entorno en donde él se mueve.
Al igual que en los humanos, la edad avanzada en los conejitos hace que se produzcan ciertos cambios. Ya no es fácil saltar y jugar como antes, están más cansados, la vista se va desgastando, los ojos son más sensibles a la luz, su pelaje va adquiriendo un tono diferente, los huesos se hacen más débiles y la musculatura en general pierde fuerza.
En conejos mayores el chequeo general debe hacerse 3 ó 4 veces por año dependiendo de la condición de nuestro amiguito. Y cada 6 meses un chequeo general que debe incluir en lo posible un examen de sangre (hemograma y perfil bioquímico) para verificar su condición general. Esto es muy importante para ir controlando la funcionalidad de sus riñones e hígado, y además ayudar a detectar problemas o alguna enfermedad a tiempo. Según el estado general de nuestro conejito, pudiera existir la posibilidad de que el veterinario también nos pida otros exámenes, como radiografías, ecografía abdominal, o incluso una ecocardiografía para evaluar su corazón.
Si el conejo por la edad va perdiendo la visión pero ha estado durante toda la vida en un mismo lugar será fácil el cambio para él, puesto que ellos se acostumbran al orden de los objetos y sabrán donde está su baño, su comida y su cama (la cual debe ser blandita y de fácil acceso, donde no tenga que saltar para llegar a ella). Puedes dejarle un peluche si está acostumbrado a la compañía, para que no se sienta solo cuando lo esté.
Si tu conejito no ve o su visión está reducida por alguna patología, es mejor que saques algunas cosas que haya a su paso para evitar accidentes, por ejemplo las patas de los muebles o sillas. En general debes proporcionarle un espacio seguro y sin obstáculos. En cuanto a la vista, también debemos preocuparnos de su ojos, pues con la edad, los conductos lagrimales pueden obstruirse, generando conjuntivitis e infecciones oculares, por lo que la limpieza previa del ojo y conducto lagrimal es trascendental. En caso de cualquier alteración ocular que notes en tu mascota, se debe ir al veterinario, para así poder darle el tratamiento correspondiente. En ocasiones drenajes y limpiezas son necesarias bajo anestesia o sedación.
Es muy recomendable que los conejos utilicen bebedero de gota, pero cuando se trata de un conejo que ha perdido la vista o parte de ella por la edad, es mejor cambiar este bebedero por uno de pocillo, y así evitamos que se pase a llevar y lastime algún ojo. Debemos tener en consideración que el plato para el agua debe ser lo más pesado posible (platos de cerámica anti vuelcos), para evitar que nuestro bunny de vuelta el plato y por ende se humedezca su ambiente, pudiendo predisponer a enfermedades dérmicas y/o respiratorias.
Si fuera necesario, podemos delimitar su espacio para que así no pase a otras áreas en donde se pueda lastimar. Para esto bastará con poner una rejilla, y para que no se lastime o enganche las patitas habrá que poner un protector de baranda o cualquier acolchado en la parte baja.
Si ya notamos que le cuesta un poco saltar o meterse a su baño, podemos poner en su lugar "sabanillas absorbentes". En algunos casos esto es incómodo para ellos y las rompen, entonces podemos poner solo una rejilla plástica y la sabanilla debajo.
Si nuestro cone no fuera capaz siquiera de subir a una rejilla y además rompe las sabanillas, podemos usar una alfombra pequeña y debajo poner sabanillas. En este caso hay que estar cambiando y lavando la alfombra a diario. Hay alfombras de pasto sintético que pueden servir, como puedes verificarlo en nuestra sección baños y heneras. O una buena idea es también una pequeña rampa que puedas confeccionar para que se le haga más fácil entrar y salir de su baño, pero debes asegurarte de poner un material que no le permita resbalar.
Cuando un conejito ya no es capaz de moverse bien por su edad, probablemente dejará de comer sus cecotrofos porque ya no los alcanza. Esto puede ser también por sobrepeso. Si este fuera el caso, el veterinario puede darte las indicaciones para que alcance un peso ideal, ya que no es bueno para sus articulaciones mantener un peso inadecuado. Su médico de cabecera, es quien nos dirá también de qué forma podemos reemplazar los nutrientes que se necesitan cuando no comen sus cecotrofos. Si fuera posible, los puedes diluir en muy poca agua hervida tibia o casi fría o con suero, y dárselos con jeringa vía oral. O si ves que acaba de hacerlos, se los puedes pasar directamente en la boca para que los coma.
Es muy habitual que cuando no pueden comer sus cecotrofos por movilidad reducida, ellos mismos pasen a llevar estas fecas con sus patas o queden pegados en su trasero. Si esto pasa, habrá que limpiar o bien lavar esas zonas sucias a veces hasta dos veces por día, o las veces que sea necesario. Si no somos cuidadosos con su limpieza, las moscas se verán atraídas y esto provocará infecciones o miasis en nuestra mascota.
Para el lavado de sus genitales, se pueden hacer baños locales, donde podemos tomar a nuestro conejito como a un bebe, teniendo en cuenta que ya lleva muchos años con nosotros y nos tiene confianza. Puedes poner su pancita en uno de tus brazos, con su cabeza hacia tu cuerpo, y directo en el chorro de agua a temperatura agradable puedes enjuagar en el lavamanos o bien poner agua en un recipiente e ir limpiando con agua limpia cada vez. No podemos estar enjuagando en la misma agua con la que estamos lavando o provocaremos infecciones, por lo que es mejor usar el chorro de agua directo de la llave. Puedes pedir ayuda cada vez para evitar accidentes y el lavado debe ser lo más rápido posible para evitar el estrés.
Otra opción es tomarlo pancita arriba y que una segunda persona lo lave. Lo más importante de todo esto es que luego del baño debes secar muy bien su pelaje, ya que no puede quedar mojado ni húmedo. Si no estuviera tan sucio, servirá una toallita húmeda sin olor, aunque hay que ser cuidadosos con esto porque al limpiar tantas veces con estas toallitas podemos irritar sus genitales. A veces una opción es mantener el pelaje de esas zonas más corto para evitar que se ensucie fácilmente o te sea más cómodo lavarlo/limpiarlo. Siempre pregunta al veterinario de exóticos si es recomendable hacer estos baños locales para tu conejo, y hazlo solo con su autorización. Puedes revisar parálisis para mayor información de la limpieza en los cuartos traseros.
En cuanto a su alimentación, el veterinario nos irá guiando sobre que vitaminas, alimentos adicionales como critical care, frutas y verduras pueden comer, pero es importante tener en cuenta que si un conejo senior nunca ha comido cierta fruta o verdura en su vida, lo mejor es no darle puesto que podemos provocar una diarrea, cosa que en algunos casos es grave y pudiera llegar a ser mortal.
En la práctica, el heno debe representar el 80% de su alimentación diaria, pues contiene una gran cantidad de fibra que ayuda a su sistema digestivo a estar sano y, por lo tanto, funcionando apropiadamente. En caso contrario, sufriría complicaciones en su salud, que en la mayoría de las ocasiones, requieren de una intervención quirúrgica, y por su avanzada edad se vuelve más compleja de realizar. Los resguardos dentales deben tomarse en razón a cómo y cuánto crecen los dientes, debido a que estos, siguen creciendo con la edad y algunos conejitos no les gusta mucho comer su heno que es lo primordial para mantener una dentadura saludable y evitar la maloclusión.
La movilidad y el ejercicio son fundamentales para descartar la aparición de la obesidad o sobrepeso, que al igual que en humanos, trae complicaciones en la salud de nuestros conejos. A pesar de esto, nunca obligues a un conejito mayor a correr y saltar, sus huesos son débiles igual que su musculatura y su corazón. A un conejito senior debes dejarlo que avance a su ritmo y preocuparte siempre de mantener una dieta balanceada, saludable y divertida disminuyendo la cantidad de fruta. Puedes buscar en hierbas y suplementos de qué forma hacer más entretenida su dieta.
Debes considerar que por su vejez, duerme por lapsos más prolongados, realiza menor actividad y tiene menor capacidad para manejar el estrés, por lo que los cuidados y resguardos en estos aspectos son trascendentales.
A medida que avanza su edad, pueden desarrollar abscesos cutáneos, que son gravísimos, y deben ser drenados por un veterinario especialista, así que, por ese motivo debes tocar y palpar constantemente a tu conejo para detectar a tiempo cualquier anomalía. Estos abscesos suelen generarse por pequeñas heridas que se infectan, maloclusión dental o bien debido a enfermedades sistémicas más complejas. Es por esto que los chequeos veterinarios son sumamente importantes en nuestros conejos senior para así detectar todo a tiempo y evitar en muchos casos que esto suceda. Cabe destacar que estos drenajes suelen ser bajo anestesia general por lo que debido a su edad, siempre serán procedimientos más riesgosos.
Otra enfermedad que puede surgir es la pododermatitis, la que afecta las patas traseras e incluso a veces las delanteras, provocando caída del pelaje que se encuentra en esa zona, engrosamiento de la piel, hinchazón, enrojecimiento e incluso heridas abiertas o abscesos. En este caso, acude al veterinario de exóticos en donde evalúe su condición ósea y descarte cualquier posible infección.
El cáncer en conejos mayores puede ser muy común, sobre todo cáncer de útero en las hembras por lo que la esterilización antes de esta etapa de la vida, es fundamental. Las conejas no operadas tienen altas probabilidades de desarrollar cáncer de útero y de ovarios. El médico veterinario puede, en este último caso, extirpar quirúrgicamente el útero u ovarios, tras la detección de cáncer. Jamás debe haber presencia de sangre en los genitales y la orina de las hembras, éstos son signos que nos indican que algo anda mal. Machos y hembras pueden sufrir distintos tipos de cáncer, no solo a nivel reproductivo. También es posible encontrar tumores en sus órganos, su piel e incluso sus huesos. Cualquier alteración que notes en tu conejito como menos ánimo, baja de peso, aumento de volumen en alguna zona de su cuerpo, podría indicar el desarrollo de un cáncer por lo que no dudes en consultar con tu veterinario a tiempo.
Los problemas renales se presentan cuando la orina de los conejos, que suele ser levemente turbia, cambia de color y olor. Cuando las micciones son más seguidas o en algunos casos escasa, también puede ser un problema renal, y se debe consultar inmediatamente con el veterinario.
Si se le ha recetado alguna vitamina, medicamento o alimento que debes proporcionar con jeringa, y por algún motivo no quisiera tomárselos, porque está decaído, estresado o simplemente no le gusta, podemos:
- Alternar pequeños pedacitos de algo que sí le guste, para usarlo como una recompensa y así nuestro amiguito no asocie el medicamento a algo malo o que le cause estrés o temor.
- Podemos usar una hoja de verdura o de árbol frutal como si fuera una cuchara pequeña y poner un poquito del jarabe y así hasta que logre tomárselo gota a gota.
- También sirven los frutos deshidratados por ejemplo picados para poner mezclado en el alimento si es que éste no le gustara.
De esta forma poco a poco se irá acostumbrando al sabor y finalmente lo recibirá directo de la jeringa, y así también evitamos tomarlo y dárselo a la fuerza. No es bueno que un conejo se estrese por lo que se recomienda tener mucha paciencia.
Como resumen, los signos a tener en cuenta son:
- El rechinar de dientes, exceso de saliva, dificultad para comer, pérdida de apetito, baja de peso, ojos llorosos, todos estos usualmente relacionados a problemas dentales.
- Sospecha de ácaros en las orejas u otra parte del cuerpo.
- Inclinación de cabeza, caídas repentinas o giros incontrolados en su propio eje pueden ser a raíz de síndrome vestibular, otitis u otro.
- Heridas en las plantas de las patas. O cualquier herida o golpe que haya sufrido.
- Constante tos, dificultad para respirar, excesivo cansancio, son signos que pueden indicar problemas respiratorios o cardíacos al igual que estornudos repetitivos y/o secreción nasal.
- Sospecha de pérdida de visión (choques, sustos repentinos cuando se le acercan, etc.).
- Orina que ha cambiado de color, demasiado turbia o con mal olor. Micciones más seguidas o escasas pueden revelar problemas renales.
- Poco ánimo, baja de peso, aumento de volumen en alguna zona de su cuerpo.
- En general, cualquier signo que te haga sospechar de que tu conejo no se está sintiendo bien.
Revisado por la Dra. Natalia Villalobos.