Los conejos poseen un sistema digestivo especial, en el cual el ciego presenta mayor desarrollo con una flora bacteriana equilibrada y compleja, necesaria para digerir la fibra y obtener sus nutrientes. La fibra que no se puede digerir pasa rápidamente por el colon y se elimina como heces duras (las típicas pelotitas de nuestros conejitos). Asimismo, partículas más pequeñas pasan al ciego donde ocurre una fermentación bacteriana y se liberan ciertas proteínas y vitaminas que se expulsan junto a los cecotrofos, llamados también heces blandas.
Es decir, los cecotrofos son heces blandas de doble digestión que el conejo ingiere directamente del ano (proceso llamado cecotrofia). Es una materia encapsulada que parece un racimo de uvas, son más oscuras y brillantes que las fecas normales, y tienen un olor particular. Es fundamental que los consuman, pues se consideran parte de su alimentación debido a que son ricos en aminoácidos, vitaminas del complejo B, probióticos, entre otros. Son producidos entre 4 y 8 horas posterior a la ingesta de alimento durante un período de descanso. Normalmente éste proceso ocurre durante la noche o en las primeras horas de la mañana en nuestros conejitos domésticos, por lo que es común y normal que no los veas comiéndolos o no veas cecotrofos en su baño o letrina.
Al ingerir los cecotrofos, el conejo está adquiriendo o reutilizando nutrientes, los cuales son importantes para su salud, además de tener también una función probiótica que ayuda a repoblar la microbiota gastrointestinal.
La cantidad de cecotrofos producida varía entre cada individuo y se afecta por la edad, cantidad y composición del alimento consumido. Su ingesta representa de un 5% a un 20% de la materia seca total ingerida.
Cuando el alimento es escaso, todos los cecotrofos son consumidos. Cuando el alimento es ad libitum (siempre disponible), la cantidad de fibra y de proteínas influyen en la cantidad de cecotrofos consumida. Niveles altos de fibra aumentan la cecotrofia mientras que niveles bajos de proteína la reducen. He ahí la importancia del heno en la dieta de nuestros conejos.
Se debe tener en cuenta que los cecotrofos son bastante húmedos y blandos por lo que si no los comen, también pueden aplastarlos y en ocasiones parece diarrea, por eso es trascendente saber identificarlos.
En casos de enfermedad primaria, como el sobrepeso, pododermatitis o artritis dejan de comer sus cecotrofos. También sucede por una mala nutrición, por lo que se recomienda consultar con su veterinario de cabecera para poder determinar exactamente su origen y así establecer el tratamiento adecuado para cada caso en particular.
Por otra parte, es posible que no alcance a su ano para comerlos directamente por algún problema físico que se lo impida (parálisis, splay leg, amputación, etc.), de ser así, puedes tomarlos recién hechos y dárselos a comer directamente o disolverlos en agua hervida tibia (casi fría) y suministrárselos con jeringa. Puedes también complementar su alimentación dándole una porción de Critical Care hervívoro, un alimento diseñado especialmente para pacientes críticos que contienen todos los nutrientes esenciales de una dieta completa.
Es importante mencionar que nada reemplaza a los cecotrofos, por eso es tan importante verificar si los ingiere o de lo contrario dárselos a comer.
Revisado por la Dra. Natalia Villalobos.