Desgaste del Cuidador
Burnout o agotamiento del cuidador: Tips para evitar el agotamiento físico y emocional al cuidar a un conejo con discapacidad.
El burnout o agotamiento emocional refiere a un estado de agotamiento emocional, físico y mental que se presenta en personas que cuidan de otros - ya sean humanas o animales - como resultado de altas exigencias al momento de su cuidado y que se expresa en el sentimiento de falta de recursos emocionales propios para hacer frente a la situación, y para ofrecer ayuda al otro.
Cuando un cuidador presenta agotamiento emocional puede sentirse cansado todos los días, tener una actitud poco empática frente a los otros, sentirse desmotivado e insatisfecho con su labor. Además, puede presentar síntomas físicos tales como malestar corporal, dolores de cabeza, náuseas y dificultades para dormir.
Al igual que las personas, los conejos con alguna discapacidad o enfermedad también se agotan y se sienten mal, se estresan con facilidad y se frustran por no ser capaces de realizar cosas que antes sí podían. Quien cuida de él debe mirar objetivamente su calidad de vida, evaluar su bienestar, su estilo de vida y sus perspectivas a futuro para tomar la mejor decisión posible junto a su médico veterinario tratante. No obstante, el trabajo que requiere el cuidado de un conejo con discapacidad, el tiempo y los recursos asociados para llevar su tratamiento pueden ser agotadores para el cuidador.
Aunque el agotamiento emocional no es una enfermedad en sí misma, se reconoce como gatillante de otros problemas de salud física y mental. Debido a lo anterior, es importante reconocerlo y tratarlo tempranamente.
Hoy, en este post te presentamos algunos tips que pueden ser de ayuda para disminuir el agotamiento físico y emocional.
Informa a otros lo que sientes. El simple hecho de comunicarlo hará que seas más consciente de cuáles son tus emociones y te permitirá identificar lo que está sucediendo. Compartir con personas que comprendan lo importante que es para ti tu conejo, te ayudará a sentir mejor y seguir adelante con sus cuidados.
Evita la rutina. En ocasiones es difícil cambiar las acciones de cuidado diario de una mascota con discapacidad, sin embargo, te recomendamos realizar pequeñas acciones que te permitan distraerte, como escuchar música o tomar un baño de tina.
Duerme lo suficiente. El descanso te hará sentir saludable, y te permitirá realizar con mayor energía tus actividades diarias, entre ellas el cuidado de tu mascota enferma, y así también le transmites energía positiva.
Ejercita tu cuerpo. Cuando te sientes agotado emocionalmente, ¡tu cuerpo también lo está! Realizar actividad física te permitirá liberar tensiones y sentirte con menos estrés.
Hazte el tiempo para las actividades que te traen alegría y mímate a ti mismo. Esto no quiere decir que dejarás de lado a tu amiguito con necesidades especiales, sino más bien distraerte un poco. Cualquier cosa que te haga sentir feliz valdrá la pena. Agenda una cita con tu peluquero o manicurista, cocina tu postre favorito, sal a tomar un café o a almorzar con amigos que sepan lo que estás viviendo y te apoyen (aléjate de las críticas).
Practica actividades relajantes y programa tiempo para lo que sea terapéutico y beneficioso para ti. Cualquier actividad que te deje relajado te será de ayuda. Haz ejercicio, lee un nuevo libro, practica yoga, medita o simplemente ten contacto con la naturaleza.
Ten en cuenta que no es egoísta enfocarte en ti mismo. Cualquier cosa o actividad que mejore tu calidad de vida o aumente tu energía, también beneficiará a tu conejo discapacitado.