Historia de Pipo

A Pipo lo encontraron en una plaza de Melipilla, estaba abandonado, con desnutrición severa, dermatitis, ácaros, pulgas, sarna y en estado de hipotermia.

Luego del rescate fue llevado al veterinario de exóticos, donde dijeron que debido al mal estado en el que se encontraba el pequeño, lo mejor era dormirlo para evitar que sufriera además de que la infección de sus patitas podría haber llegado al hueso y en ese caso no era viable amputar y menos las 4 patitas obviamente.

Sin embargo, sus rescatistas no iban a rendirse tan fácil pues mientras haya vida hay esperanza y luego de estar 2 semanas hospitalizado, lograron estabilizarlo y sanar sus patitas. Lo que si el cardiólogo le encontró una cardiopatía que quizás pudo haber sido producto de la desnutrición que tenía. Su corazón no se dilata al 100% por lo tanto, depende de un remedio que tiene que tomar cada 12 horas.

Fuera de eso, Pipo ahora es un conejito sano, feliz, hace una vida normal, incluso lo pudieron castrar y pudo sobrellevar la anestesia perfectamente. Es muy agradecido y se ve que está disfrutando esta segunda oportunidad al máximo. Y sus papinejos se encargaran de darle la mejor vida posible.