Historia de Rubi

Rubí fue adoptado a los 5 meses de un refugio por su mamineja, en Sevilla, España. Al principio pensaban que era hembra, de ahí su nombre pero resultó ser un bello macho, el cual al poco tiempo tuvo una hermana llamada Bimba, para que no estuviera solito y se hicieran compañía.

Rubí era un conejito normal, activo y divertido hasta que un 2 de enero en el 2021 ocurrió el accidente que cambiaría su vida. La pareja de Nora, se tropezó en la casa con un cable, cayendo sobre el lomo de Rubí y rompiéndole dos vértebras y la médula, lo dejó paraplejico. De inmediato acudieron al veterinario quien de primera opción les dijo que lo mejor era sacrificarlo a lo que sus papinejos se negaron por lo que ellos decidieron hacerse cargo del pequeño sin ningún conocimiento. Poco a poco Nora fue investigando sobre los cuidados de un conejito así, aunque sin encontrar mucho decidió aplicar los mismos cuidados que se le hace a un humano, ya que ella es enfermera y conoce del tema. Los cuidados consistieron en cambios de postura, limpieza en la zona genital, cuidados especiales en su hábitat así como adaptaciones, aseo correcto de sus genitales, ayuda para que él se aseara su carita y orejas.

Poco después de su accidente a Rubí se le adaptó una silla de ruedas a la medida que usa cada cierto tiempo para liberar tensión de sus patas traseras pero le costó trabajo aceptar la silla, actualmente sigue acostumbrándose a ella, lleva 5 meses con su condición pero sigue tratando de salir adelante, perder el miedo y pasar tiempo con su hermana Bimba y su familia que lo ama.