Tercer Párpado

28.12.2020

Todos los animales tienen un tercer parpado llamado Membarana Nictitante. Es una estructura de protección móvil, ubicado en la superficie cantal medial del ojo entre la córnea y el párpado inferior, en la porción nasal del saco conjuntival inferior y está cubierto por una conjuntiva palpebral en su superficie anterior y en la superficie posterior por una conjuntiva bulbar. En su interior tiene un cartílago en forma de T, una glándula lagrimal y folículos linfoides.

Parece algo difícil de entender de acuerdo a la descripción arriba, pero en palabras simples, su función es proteger el globo ocular, secretando y distribuyendo lágrimas.

Cuando los músculos y los bulbos retractores retraen el globo, el tercer párpado cubre el ojo y sirve como barrera protectora. Sirve para proteger la córnea, distribuir la película lacrimal y permitir el movimiento pasivo del ojo. Su movimiento ayuda en la excreción de impurezas del globo ocular.

En los conejos es fácil observarlo cuando están muy asustados o extremadamente enojados, ya que abren tanto sus ojos, que inmediatamente sobresale el tercer párpado.

Prolapso de la glándula del tercer párpado:

Similar a lo que ocurre en perros conocido como Cherry Eye u "ojo de cereza"

El tercer párpado contiene una glándula llamada Glándula de Harder, la cual puede sufrir algunos problemas desencadenando la protrusión del tercer párpado. El agrandamiento de la glándula de Harder puede ser por inflamación o por obstrucción de los conductos excretores.

La glándula comienza a moverse y se irrita. La irritación provoca hinchazón y, a veces, secreción. El tercer párpado puede volverse sanguinolento y ulcerado y desarrolla una conjuntivitis folicular.

La etiología está relacionada con traumatismos o también se sospecha debilidad del tejido conectivo alrededor de la glándula. En otros casos se puede dar por una congestión venosa. En algunos casos se puede relacionar con neoplasias y a enfermedad dental en los conejos. (Ver imagen de exoftalmia por enfermedad dental).

Los signos clínicos observados con más frecuencia incluyen una masa rojiza en la esquina media del ojo e irritación en el sitio, epifora, secreción purulenta, conjuntivitis, hipertrofia glandular con una prominencia de la membrana nictitante, la protuberancia puede comenzar unilateralmente y, con el con el tiempo puede volverse bilateral.

El tratamiento definitivo de la protrusión del tercer párpado es la cirugía, que tiene como objetivo, reposicionar la glándula a su lugar de origen a través de diferentes técnicas para preservarlo.