Historia de Andy

Andy fue un conejito juguetón, amoroso y esponjoso que llegó a cambiar la vida de sus papinejos, hasta que un día a los 3 años de edad, su ojito sufrió una infección que lo llevó a ser extirpado de su cuerpecito, sin embargo el otro ojito no se debió enuclear pero quedó sin visión. Por lo que Andy se convirtió en un conejito con discapacidad visual.

Su familia hizo todo porque estuviera lo más cómodo posible y llevará una vida normal. Esto consistió en mantener siempre limpia su área de dormir y de hacer del baño. El dejarlo libre con supervisión para que poco a poco fuera reconociendo de nuevo los rincones de la casa. Amaba acurrucarse en su mantita especial y dormir ahí.

Sin embargo, la lección de vida que Andy nos deja fue más allá de que se puede vivir con una debilidad visual... Esto es lo frecuente que pueden ser los golpes de calor, ya que debido a la temporada de fiestas y pirotecnia, su mamineja lo dejó dentro de casa para evitar que se alterara por tanto ruido. El pequeño se acurruco como siempre bajo la mesa, pero al momento de llamarlo para dormir, no respondió ni se movió, su cuerpecito había sufrido un golpe de calor del cual ya no pudo salir adelante... desgraciadamente Andy perdió la vida pero ahora se encuentra brincando en el arcoiris y viendo con ambos ojitos. Aquí lo extrañaremos pero nos deja una gran lección: Siempre supervisar a nuestras mascotas, pues los cambios de temperatura pueden ser bastante bruscos para ellos.

"En memoria de Andy, brinca alto pequeño.

Nos volveremos a encontrar"

-Tu mamineja, Nancy.